Diseminación familiar 2
Oleo sobre Tela
140 x 160 cm
2014
La pintura es y será el medio para aterrizar mis ensoñaciones en formas concretas, cosas palpables, palpitantes , vivas porque en ellas corre la acción; los colores se desbordan, la materia aumenta, las imágenes se cultivan… no hay otra manera de gestar en mi imaginario; donde el cuerpo y los rostros son parte esencial para poder hablar de algo que no se limita en la dermis, en la superficie de las cosas; el carácter de mi trabajo obtiene forma donde todo se encuentra en oscuridad; desde las entrañas mismas donde se gesta los pensamientos , los sentimientos, aquello que vuelve complejo el sentido de la vida y donde difícilmente los conceptos con sus serie de teorías, puedan demostrar algo tan intangible, hacer sentir algo que es en demasía entrañable.
Es por eso que se ha vuelto una insistencia en mis imágenes seccionar la materia, estudiarla desde varios ángulos, a través de capas que me desfragmente lo que comúnmente me es familiar y grato recordar, así encontrando belleza en el movimiento, en la metamorfosis de las formas que se vuelven una preocupación en transformación, como metáfora del constante devenir y cambio el cual los seres humanos para algunos es un milagro y para otros solo es una condena.
PJ.